Está llegando el verano y el calor significa, días largos, descanso, diversión y vacaciones, pero también: ¡mosquitos!
Los mosquitos además de molestos, transmiten enfermedades graves como el dengue y el zika. Por eso, contar con repelentes efectivos es fundamental.
Para que prepares repelentes naturales que no afecten la salud de tu familia ni el medio ambiente, te contamos como hacer dos tipos de velas en base a citronela, que es súper efectiva para ahuyentar los mosquitos en espacios abiertos y cerrados.
1. Vela líquida de citronela
Materiales:
– Dos frascos de vidrio
– Dos velas flotantes
– 1 limón
– 2 ramas de romero
– 10 hojas de salvia
– 10 ramas de lavanda fresca
– 10 gotas de aceite esencial de citronela
– 2 vasos de agua (400 ml)
Procedimiento:
Cortar los limones en rodajas de un centímetro de grosor.
Colocar las plantas aromáticas, en proporciones iguales, dentro de los frascos.
Sobre ellas colocar las rodajas de limón.
Agregar 5 gotas de aceite de citronela en cada frasco.
Llenar los frascos con agua (dejando un espacio libre).
Apoyar las velas sobre los cítricos, que estarán flotando, y enciéndelas. ¡Listo!
2. Velas sólidas de citronela
Las velas sólidas te llevarán algo más de tiempo porque necesitas derretir cera, pero duran mucho más.
Materiales:
– 2 frascos de vidrio
– Cera de vela natural (la cantidad depende de la capacidad de nuestros dos tarros)
– 2 mechas para velas
– 10 gotas de aceite esencial de citronela
– Cintas para decorar los tarros
Procedimiento:
Colocar las mechas en los tarros, ayudándote con la pequeña base de aluminio que el hilo trae. Si no la tiene, se puede utilizar una chapita de refresco.
Calentar los tarros vacíos al horno durante 15 minutos, para que la cera se adhiera mejor a su interior y quede más compacta.
Mientras tanto, derretir la cera en una olla a fuego directo o a baño maría. Si usas fuego directo no te separes ni un segundo de ella, porque puede incendiarse.
Cuando la cera tenga la consistencia del aceite de oliva, apaga el fuego y añadir las 10 gotas de aceite de citronela.
Volcar la cera en cada tarro.
Dejar que se enfríe y recortar lo que sobra de la mecha.
