La calidez de una casa empieza por su temperatura, por eso en invierno es importante que el frío no se cuele por tus paredes, suelos, puertas y ventanas. Además hay que incorporar elementos de decoración que hagan que los ambientes de tu casa se mantengan confortables.
EL FRÍO SE VA POR LA CABEZA
Este dicho popular también sirve para tu casa, las distintas soluciones de aislación térmica son fundamentales para mantener las casas cálidas. Una alternativa puede ser revestir los techos de láminas de madera, uno de los materiales naturales que mejor aíslan.
MADERA AISLANTE
Los suelos de madera son una barrera térmica contra el frío, además, gracias a los avances tecnológicos en fabricación se instalan muy rápido y son mucho más accesibles.
TEXTILES DE DOBLE IMPACTO
El efecto será mayor si, sobre ese suelo de madera, colocamos alfombras de lana o fibras naturales. También las cortinas pesadas retienen el aire frío que entra por la ventana.
DIVIDE Y VENCERÁS
Disponer de puertas o soluciones de cerramiento para los espacios que se utilizan menos.
ESPACIOS SIN BARRERAS
Por el contrario, el resto de puertas de casa deberían mantenerse siempre abiertas para que la temperatura se reparta de forma gradual por todos los espacios.
VENTANAS: CALIENTE PERO VENTILADA
Si es posible, instalar ventanas unas con doble cristal, ya que contienen el frío de forma eficaz ya que proporcionan un mayor aislamiento.
BURLATE DEL FRÍO
No siempre es posible cambiar las ventanas de casa, y los burletes autoadhesivos en puertas y ventanas son grandes aliados.
