Los rayos UV atacan el ADN de la piel y pueden causar graves problemas de salud, incluido el cáncer de piel. Los rayos UV son los causantes de cáncer de piel, tal como explica la Asociación Americana de Cáncer: «Los rayos UV dañan el ADN de las células de la piel. Los cánceres de piel comienzan cuando este daño afecta el ADN de los genes que controlan el crecimiento de las células de la piel».
Los rayos UV son mucho más potentes y peligrosos de acuerdo a estos factores:
- Entre las 10 y las 16 hs.
- Cuanto más cerca estamos de la línea del Ecuador.
- Son más potentes en verano que en invierno (solamente los UVB, los UVA son constantes todo el año y son los más peligrosos) y en las latitudes más altas.
En atención a estos factores, hay algunos hábitos que es imprescindible incorporar para prevenir los efectos dañinos del sol, que son:
1. USAR PROTECCIÓN: sombreros y lentes de sol
El cáncer de piel es la consecuencia más grave de la exposición al sol, pero no la única. Los ojos son especialmente sensibles a estos rayos solaras y la exposición puede generar cataratas y otros problemas a la vista. Por eso, usar sombreros y lentes oscuros es una medida preventiva esencial.
2. USAR PROTECTOR SOLAR
Es fundamental para no permitir que los rayos UV penetren en la piel. Ten en cuenta que la radiación ultravioleta atraviesa las nubes, y que estas incluso a veces pueden reflejar los rayos UV, aumentando la exposición. Por eso, debes usar protector solar incluso aunque esté nublado.
Lo mismo sucede con el agua, la arena y otras superficies que pueden reflejar los rayos UV. Por eso es fundamental que no olvides ponerte protector solar, sobre todo antes de entrar al mar o a una pileta, y que lo renueves cada dos horas.
Finalmente, es importante que utilices el protector solar que mejor se adecúe a tu piel. Si bien deberías consultar un profesional, podemos decir que cuanto más blanca es la piel, mayor factor de protección necesita.
3. CUIDAR LA EXPOSICIÓN
Por más cuidados que tomes, si de verdad quieres protegerte de los rayos UV lo mejor que puedes hacer es cuidar tu exposición al sol. Como medida general, no pases demasiadas horas bajo los rayos del sol y no te expongas en las horas más peligrosas.
4. HACER UN CHEQUEO MÉDICO PERÍODICO
El cáncer de piel es el más común de todos los tipos de cáncer, pero también es el más fácil de detectar de forma temprana. Por eso hacer un chequeo periódico con un dermatólogo, que pueda revisar tus lunares y determinar si estás teniendo problemas por la exposición al sol es muy importante.
