Destacar los puntos fuertes de tu casa
Esto implica enfatizar los aspectos más positivos de la vivienda para generar atracción en posibles compradores. Destacar las características más relevantes: ubicación, distribución de los ambientes, luminosidad, buen estado de conservación, etc.
Ser flexible en la negociación
En segundo lugar, te recomendamos ser flexible en el proceso de negociación. Deberás acomodarte a los horarios de los posibles compradores y también ser un poco flexible en el precio de la vivienda. Es importante evitar las posiciones de firmeza absoluta.
Disponibilidad
Es fundamental estar pendiente del teléfono, atender las llamadas y mostrarse amigable. También en el momento de las visitas, para responder preguntas y hacer sentir cómodos a los potenciales compradores.
Contactar a un profesional inmobiliario
Depositar la confianza en una inmobiliaria a veces es necesario, ya que los profesionales inmobiliarios diseñarán un plan específico para vender la vivienda. Además, tendrán en consideración algunos puntos como la estrategia de marketing y estarán disponibles siempre para atender a potenciales compradores.