Con la llegada de la primavera, las plantas y las flores despiertan del letargo del invierno. Aquí tienes algunos consejos para prepararlas y que estén espléndidas durante la primavera y el verano.
El Riego
- Control del Exceso: Es crucial evitar el exceso de agua. Un buen sistema es esperar a que la tierra se seque antes de regar nuevamente. Cada planta tiene sus propios requerimientos de agua, y conocerlos es muy importante.
- Horario del Riego: Evita regar durante las horas de más calor. Programa tu riego para las primeras horas del día o después de la caída del sol. Esto ayuda a evitar que el agua se evapore rápidamente y las plantas se sequen.
Las Plagas
- Vigilancia: La primavera es muy propicia para la aparición de plagas, por lo que debemos estar atentos y actuar rápidamente para erradicarlas antes de que causen daño significativo.
El Abono
- Abonado Progresivo: La primavera es el momento ideal para comenzar a abonar las plantas de forma gradual. Esto les proporciona los nutrientes necesarios para crecer fuertes y saludables.
Ubicación de las Plantas
- Sombra Parcial: Es recomendable buscar ubicaciones donde las plantas tengan sombra durante la mayor parte del día. Esto ayuda a evitar que las flores o las hojas se quemen bajo el sol intenso.