El calor en verano en general se apodera de nuestras casas, y algunos consejos muy simples pueden ayudar a refrescarlo sin necesidad de una costosa instalación de aire acondicionado.
1- Desconectar los electrodomésticos. Estos aparatos eléctricos emiten cierto calor siempre que tengan contacto a la energía. Apagalos y contribuí a que disminuya la sensación de bochornoso calor.
2- Utilizar focos LED. Son conocidos como las luces ‘frías’ debido a la poca sensación de calor que emiten. Cambiar las bombitas convencionales de las lámparas por otras con esta tecnología te ayudará a reducir la temperatura.
3- Abrir las ventanas al cocinar. Una campana extractora no es suficiente. Siempre que vayas a cocinar en casa, asegurate de mantener algunas ventanas abiertas.
4- Tener plantas interiores que ayudan a regular la temperatura del ambiente.
5- Optar por tonos claros para las paredes y los muebles, ya que dan la sensación de estar en un lugar más amplio y fresco.
