Si venís a Piriápolis, no dejes de hacer un paseo en las sillas áreas del teleférico que te llevan hasta la cima del cerro y te traen de vuelta directo hacia el mar.
Se puede hacer cientas de veces y siempre es maravilloso disfrutar de la vista panorámica de las playas, la ciudad, los cerros. Es como ver una postal en continuo movimiento.
Es un programa para grandes y chicos, seguro, que cuenta con personal calificado y a un precio muy razonable.
Sentir el viento en la cara, los pies en el aire y admirar la inmensidad del mar frente a nosotros, es una experiencia inolvidable y un regalo que nos ofrece nuestra ciudad.
