La casa fue edificada en 1920 para ser utilizada como residencia de veraneo del ilustre Dr. Alfonso Lamas, cargada de historia y hoy restaurada conservando su estilo tudor renacentista, imita las típicas casas de la campiña inglesa, el estilo destaca por sus gruesos muros y techos empinados a dos o más aguas.
Está desarrollada en dos plantas y subsuelo, con nobles materiales en su origen y reciclado con el mismo grado de calidad. Pisos en lapacho y cedro realzan los ambientes, algunos en baldosas originales y otros restaurados en porcelanato español.
Sus aberturas fueron construidas en madera dura, todas con postigones de protección.
Cabe destacar que todas las habitaciones tanto salas sociales cómo áreas privadas, poseen vista al mar.
En la planta baja o de acceso con una gran terraza de frente al mar y otra viendo a los cerros del norte. Si accedemos desde el sur, encontramos un salón recibidor de 35 m2 desde donde se observa la monumental escalera. Desde la cual se accede a la segunda planta donde se ubican 4 dormitorios muy amplios (todos superiores a los 16 m2) y con baños completos en suite.
Hacia el este se ubica un enorme living comedor de 30 m2 con gran calefactor de hierro a leña, hacia el oeste otra sala que sirve de estar o biblioteca con 18 m2.
Saliendo por un amplio y luminoso pasillo hacia el norte encontramos un baño toilette de cómodas dimensiones, reciclado a nuevo.
Cuenta con una gran cocina con doble mesada y comedor diario, desde la cual se accede al subsuelo donde se ubican la habitación despensa, el lavadero, dos dormitorios de servicio y un baño completo.
3272 m2 de parque enjardinado rodean esta espectacular residencia, con pequeñas esculturas, estanques, un parrillero techado con mesa, bancos y un parque arbolado que es un maravilloso refugio.
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