El precio es un elemento clave en cualquier transacción inmobiliaria, ya que representa la cantidad de dinero que el comprador entrega al vendedor para adquirir la vivienda. Sin este intercambio monetario, no se puede formalizar la compra. Existen diversas formas de efectuar el pago, las cuales tienen implicaciones tanto para el comprador como para el vendedor.
Formas de pago
Pago previo mediante entrega de señal o arras
Este tipo de pago se realiza antes de la compra como una garantía de compromiso. Si el comprador decide no proceder con la compra, pierde el dinero entregado en señal o arras. Por otro lado, si es el vendedor quien cancela la venta, está obligado a devolver el doble de la cantidad recibida. Esta práctica protege tanto al comprador como al vendedor, asegurando la seriedad de ambas partes en el proceso.
Pago posterior o simultáneo
Se refiere a la liquidación del precio al momento de formalizar la compra. Existen tres variantes en este tipo de pago:
- Pago al contado: Se liquida la totalidad del precio en el momento de la firma del contrato, generalmente frente a un notario con la correspondiente Escritura pública. Esta opción es viable solo si el inmueble está libre de cargas, aunque puede ser arriesgada si no se toman las debidas precauciones legales.
- Pago aplazado: Aquí el comprador no paga el total del importe en una sola vez, sino que lo fracciona en pagos diferidos. Esta opción, aunque puede beneficiar al comprador, puede implicar riesgos para el vendedor, quien debe garantizar el cobro. Para ello, se utilizan mecanismos como hipotecas o condiciones resolutorias, que permiten que el inmueble vuelva a ser propiedad del vendedor si el comprador incumple con los pagos.
- Subrogación: Se utiliza cuando la vivienda ya tiene una hipoteca. El comprador se hace cargo de la hipoteca existente, liberando al vendedor de cualquier responsabilidad con el banco. Es necesario que la entidad bancaria acepte esta subrogación para que el vendedor quede desvinculado del préstamo.
Conclusión
El pago de una vivienda puede realizarse de varias formas, cada una con sus propias garantías y riesgos. La entrega de señal o arras protege ambas partes antes de formalizar la compra, mientras que el pago al contado, el pago aplazado o la subrogación permiten mayor flexibilidad en el momento de efectuar la transacción. En cualquier caso, es fundamental asesorarse correctamente y formalizar los acuerdos ante un notario para asegurar la legalidad y validez del proceso.
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