El COVID en los zapatos

Los zapatos que habitualmente usamos están hechos de tela, cuero, plástico, gomas; todos estos materiales son sensibles a contener el virus. Si salimos para realizar compras o realizar alguna actividad que no se puede postergar, sin duda que usaremos zapatos. El calzado está en constante contacto con el suelo en supermercados, hospitales, calles, farmacias y cualquier lugar que visitemos.

El COVID-19, al salir del organismo en microgotas de saliva, tiende a caer a poco más de un metro de distancia del punto de origen. El virus no desaparece, sino que cae al suelo. Esto provoca que nuestros zapatos sean un factor de contagio probable.

Es posible recoger el virus al caminar o que el virus caiga en la parte superior de los zapatos. En todo caso, estaríamos abriéndole la puerta a este virus al usar los zapatos dentro de la casa, el lugar que sentimos más seguro

No es difícil de imaginar que una vez que el virus ingresa en la casa, el contagio es bastante probable.

¿CÓMO EVITAR QUE EL VIRUS INGRESE A CASA A TRAVÉS DE LOS ZAPATOS?

Es necesario tener en cuenta las siguientes recomendaciones:

  • Elegir un solo par de zapatos para salir de casa.
  • Al regresar a casa, detenerse en la entrada y quitarse los zapatos. Existen diferentes decisiones que se pueden tomar: dejarlos en la parte externa del hogar, colocarlos en una zona asegurada en la entrada, tomarlos y colocarlos en un lugar alejado del espacio residencial como el balcón. Lo importante es no caminar dentro de la casa con estos zapatos.
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