En primavera y verano, el aumento de las horas de luz incrementa la exposición de nuestros ojos a la luz ultravioleta. Si no protegemos nuestra vista de la radiación UV, estamos expuestos afectaciones en la córnea, el cristalino y la retina, entre otras zonas. Además, hay que tener en cuenta que este daño es acumulativo y permanente, por lo que cualquier gesto preventivo cuenta.
Por eso, aquí van algunos consejos proteger tu vista del sol:
Evitá la exposición directa al sol: Al mediodía cuando se realizan actividades al aire libre, es necesario utilizar gorro o lentes de sol (o las dos cosas a la vez).
Utilizá lentes de sol adecuados: No todos los lentes son iguales. Existen diferentes grados de protección frente a la luz ultravioleta. Además dependiendo del color de tus ojos y de la sensibilidad que tengas a la luz, deberás elegir lentes con mayor o menor grado de protección.
Olvidate de los lentes «accesorios»: Aunque la diferencia de precio es importante, lo que realmente importa es la calidad y la protección que te ofrecen.
Hidratá tus ojos: los ojos también necesitan hidratarse, colocarse gotas hidratantes es importante si notamos molestias o sequedad.
Cambiá los lentes de contacto por lentes de armazón: es recomendable no tomar el sol con lentes de contacto, ya que muchas veces no tienen filtro para rayos UV.
