A todos los propietarios, cuando tenemos una buena experiencia con un inquilino nos interesa repetirla, para eso es fundamental dejar la casa a punto de cara al verano, para que se enamoren de ella o reafirmen su fidelidad y quieran volver cada verano.
Limpieza y orden
Parece obvio pero es fundamental. Hay que cuidar mucho el tema de la limpieza y asegurarnos de limpiar a fondo la casa cuando los huéspedes se hayan ido. Nada da peor imagen que una cocina sucia, sábanas machadas, pelos en los desagues de la ducha, etc. Es habitual ver en opiniones de clientes que la casa en cuestión en la que se alojaron estaba sucia, y es una verdadera pena que algo así pueda enturbiar lo que podría haber sido una excelente experiencia.
Otro de los puntos que parece obvio pero se le olvida a muchos propietarios es el orden. Una casa es mucho más agradable a la vista cuando está ordenada.
Que esté bien equipada
Es muy importante que el inquilino tenga la sensación de que no le falta nada. Cuando las personas alquilan una casa para sus vacaciones, están buscando que sea su “hogar” durante unos días. Heladera, cocina, microondas, lavadora, televisión, conexión a internet, aire acondicionado, son elementos esenciales si quieres que el cliente elija tu casa.
La “impersonalidad”
Los inquilinos valorán más las propiedades más impersonales, sacar fotos o elementos personaes de la familia, es importante para que el inquilino no se sienta usurpando un lugar.
Mimar al cliente
Las personas valoramos mucho los detalles. Hacer que una buena experiencia pase a ser excelente está en vuestra mano y cuesta muy poco. Agua fresca en la heladera, una notita de agradecimiento por elegir tu casa, una lista de recomendaciones con las mejores paseos de la ciudad, unas flores frescas. Hay cientas de maneras de mimar a los inquilinos y conseguir que recuerden siempre tu alojamiento.
Siguiendo estos consejos, sin duda lograrás llegar a muchas más personas y futuros clientes, que agradecerán alojarse en un sitio limpio, ordenado y cómodo. Cuando una persona se ha sentido a gusto en el alojamiento, lo va a comentar con su círculo, va a dejar buenas valoraciones de nuestro lugar y, seguramente, repetirá con nosotros; unas metas que debemos intentar alcanzar siempre.
