Caminar descalzo además de ser un placer, tiene muchos beneficios, te contamos algunos de ellos!
Los pies tienen muchas terminaciones nerviosas y al andar descalzos favorecemos la circulación sanguínea, ya que los pies son una parte muy importante de la red circulatoria, al caminar sin la presión del calzado, la sangre se impulsa mejor al corazón.
Además es una manera muy eficaz de estimular nuestros puntos de energía, especialmente si lo hacemos sobre superficies naturales, como la hierba o la arena.
Caminar por la arena es muy favorable para las extremidades inferiores, porque conseguimos un masaje y una exfoliación natural de los pies, asimismo caminar descalzo por la hierba tiene efectos muy relajantes sobre el cuerpo, y además de ser beneficioso para la circulación y el sistema nervioso, nos ayuda a liberarnos de las tensiones acumuladas y calmar la ansiedad.
Hay que tener en cuenta que para poder disfrutar de estos beneficios hay que cuidar la hidratación y protección de los pies.
