El alquiler con opción a compra

El alquiler con opción a compra: todo lo que querías saber sobre esta modalidad

Cuando una persona decide dar el paso de mudarse, en general tiene dos opciones para acceder a la vivienda: alquilar o comprar. Ambas tienen sus ventajas y sus consideraciones para priorizar al tomar la decisión, dependiendo del caso puntual. Pero desde hace algunos años, en Uruguay tenemos una tercera opción para el acceso a la vivienda, que combina ambas modalidades: el alquiler con opción a compra.

Se trata de una alternativa muy interesante para personas que tienen dificultad para ahorrar y a la vez pagar un alquiler (y que en general terminan optando por el alquiler como solución más inmediata). El alquiler con opción a compra (AOC) permite fusionar ambas posibilidades y cumplir la meta de la casa propia.

¿De qué trata el alquiler con opción a compra?

Este método de pago escapa al esquema tradicional: significa comprar tu vivienda a través del pago de un alquiler que luego se tomará como el ahorro exigido. Es decir, que pagás un alquiler, pero si luego querés comprar el inmueble en que estás viviendo, el alquiler se toma como parte del pago.

El ahorro previo exigido es mucho menor al de las entregas tradicionales (que en general piden un anticipo del 20 o 30% del precio del inmueble). Desde el Ministerio de Vivienda Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente informan que el ahorro previo requerido está entre el 8% y 10% del total del precio; que en general se traduce a un depósito equivalente a cierta cantidad de cuotas de alquiler.

 

 

El alquiler con opción a compra también funciona con la compra de garajes.

Son muchas las personas que buscan alquileres con opción a compra, y hoy es una realidad para quienes estaban esperando la oportunidad de mudarse sin ahorro previo y sin alquilar indefinidamente.

Ventajas del alquiler con opción a compra

Primero la más obvia: No precisás pagar dos cosas a la vez como sucede muchas veces a quienes alquilan mientras, por otra parte, están financiando otra propiedad que quieren comprar. En este caso comprás mientras alquilás.

También está la enorme ventaja de no comprar a ciegas. Esta opción te da la posibilidad de experimentar la casa donde estás viviendo, la zona y sus comodidades, antes de tomar una decisión tan importante como comprar la propiedad.

Otra ventaja es que el ahorro previo es más fácil de conseguir. A partir de una entrega de aproximadamente $200.000 ya podés acceder a tu casa propia, un monto más accesible que las entregas de 30% y más factible de financiar que un crédito hipotecario.

Fuente: INFOCASAS 

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