Durante el verano el pelo es uno de los principales damnificados, pero es posible cuidar y recuperar su aspecto sin tener que recurrir a las tijeras y cortar por lo sano.
Para esto, compartimos algunos consejos de expertos:
Cabello dañado: ¡vamos a repararlo!
El cabello más castigado necesita cuidados y protección contra las agresiones externas. Para empezar, utiliza un champú específico para este tipo de cabello. Cuando lo laves, evita frotarlo con mucha intensidad. Es preferible masajearlo suavemente, y así será mucho más fácil desenredarlo.
Después del lavado, es muy importante aplicarse un acondicionador o mascarilla, concentrando la aplicación en las zonas más dañadas, sobre todo en las puntas.
¡Las proteínas y nutrientes nos rescatan!
Algunos ingredientes de los champús y tratamientos capilares pueden salvar los cabellos castigados.
La importancia de peinarse y secarse el pelo con suavidad
Un cabello húmedo es extremadamente delicado. Para secarlo, no lo frotes con una toalla. Es preferible envolverlo en una toalla a modo de turbante para retirarle la humedad.
Cuidado de las puntas
Si tu principal problema son las puntas abiertas, los tratamientos reparadores de puntas son muy recomendables.